La empatía en literatura

 Sabemos que los personajes siempre tomarán decisiones cuestionables y cometerán garrafales errores.

Es un hecho inevitable que aporta sabor a la trama, es el chiste de un buen libro.

No hay historia sin conflicto, a fin de cuentas. 

Hoy estaba leyendo una historia que abarcaba un tema muy delicado: la salud mental y el maltrato a la mujer.

Nuestra protagonista era una joven que normaliza la conducta agresiva y violenta de su pareja con evidentes rasgos de trastorno bipolar. Ella lo perdonaba una y otra vez, a pesar de los frecuentes abusos de los que era víctima.

Sin embargo, lo que más me sorprendió fueron los comentarios sobre esta historia. Mujeres que catalogaban al personaje femenino de "tonta", "estúpida", "masoquista", "enferma" y otros calificativos que no me atrevo a repetir.

Como si eso no fuera suficiente, le atribuían a ella la culpa de la situación, alegando que si ella fuera más valiente y "su cerebro funcionara" (cito textual)nada de eso estaría pasando y que, en conclusión, ese sufrimiento se lo estaba buscando. Incluso hubo un comentario que, literalmente, decía "ojalá te mate a golpes". 

Ahí es cuando me pregunto ¿Alguna de esas mujeres y chicas habrá captado el objetivo de la lectura? Estoy de acuerdo en que cada libro significa algo diferente para cada quién, pero la autora no pretende justificar o condenar ningún actuar con su narración.

Ella quiere transparentar lo que pasa por la mente de una mujer abusada, que ha perdido la noción del amor propio, la dignidad y lo que no se debe normalizar.

Es tan alarmantemente sencillo señalar a alguien (ya sea hombre o mujer) que cede al maltrato, cuando no se tiene ni una idea de lo que es vivir bajo ese marco de circunstancias.

Esta nota es una invitación a la reflexión y a la lectura consciente.

Nuestro mundo no es perfecto, nuestros libros tampoco.

Finalmente, la protagonista hace acopio de toda su fuerza de voluntad, pone sus miedos y sentimientos de lado, y sale adelante con una fuerza impresionante que deja sin palabras.

Ella podrías ser tú, tu madre, tu hermana, tu amiga, tu vecina, tu compañera.

Leer abre ojos y mentes.

Sé empátic@, sé compasiv@.

Los libros, si bien a veces se basan en ficción, se sienten tan reales y a flor de piel por una razón. Porque nos demuestran la realidad que nos rodea.

Estamos aquí y podemos hacer algo.

Podemos leer, escribir, dar un mensaje.

Paz para todos,

Parlanchina